En las reflexiones planteadas en la clase de planificación regional se ha hecho énfasis en el equivocado enfoque que se ha dado de la planificación regional en Colombia, empezando con el interés excesivo en el desarrollo económico (donde se piensa que el desarrollo es como una pirámide donde el crecimiento puede darse desde la cima a su base, por este hecho solo algunos pocos oligarcas consiguen el crecimiento mientras que la base, parece tener que conformarse con migajas que los oligarcas dejan caer.),dejando de lado los demás componentes del desarrollo como el aspectos social, ambiental, y le compromiso político leal y transparente, esta concepción de desarrollo deja de lado la dignidad de los pueblos e impide la fluidez y las interacción natural entre la nación y sus gobernantes.
Este paso de reconocer que el sistema falla, que no es el adecuado para alcanzar es desarrollo del país es un paso importante, pero sabemos que no conviene quedarse dando vueltas al mismo punto, es necesario enfocar nuestro pensamiento en la búsqueda de soluciones, que permitan forjar un cambio favorable en la calidad de vida de los Colombianos y propenda por el desarrollo sostenible y equitativo del país.
Lo que me impacta del libro es que aporta una solución basada en conceptos aplicables a la realidad Colombiana; plantea una guía para enfocar las acciones de planificación, adaptando teorías y modelos de desarrollo a los intereses de crecimiento del país, tiene en cuenta aspectos como la heterogeneidad de pensamiento, la diversidad étnica y cultural, actividades económicas básicas, las relaciones interregionales libres y espontaneas, y el deseo por alcanzar bienestar y felicidad para todo la población.
Sin embargo queda el sin sabor de que el libro fue escrito a finales de los años 80 y hoy, más de dos décadas después hay muy pocos avances; se reformo la constitución el año 91, donde se descentralizo el poder como plantea Borda, pero no se alcanzaron los principales objetivos de reevaluar la regionalización actual del país, de desaparecer los departamentos y de dar el poder al Estado- Nación, pero se entiende que es proceso de esfuerzo, dedicación, constancia de todos, basándonos en el planteamiento de desarrollo regional que plantea el autor, que en mi opinión es una propuesta viable que puede ser una solución a tanta desigualdad.
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Este paso de reconocer que el sistema falla, que no es el adecuado para alcanzar es desarrollo del país es un paso importante, pero sabemos que no conviene quedarse dando vueltas al mismo punto, es necesario enfocar nuestro pensamiento en la búsqueda de soluciones, que permitan forjar un cambio favorable en la calidad de vida de los Colombianos y propenda por el desarrollo sostenible y equitativo del país.
Lo que me impacta del libro es que aporta una solución basada en conceptos aplicables a la realidad Colombiana; plantea una guía para enfocar las acciones de planificación, adaptando teorías y modelos de desarrollo a los intereses de crecimiento del país, tiene en cuenta aspectos como la heterogeneidad de pensamiento, la diversidad étnica y cultural, actividades económicas básicas, las relaciones interregionales libres y espontaneas, y el deseo por alcanzar bienestar y felicidad para todo la población.
Sin embargo queda el sin sabor de que el libro fue escrito a finales de los años 80 y hoy, más de dos décadas después hay muy pocos avances; se reformo la constitución el año 91, donde se descentralizo el poder como plantea Borda, pero no se alcanzaron los principales objetivos de reevaluar la regionalización actual del país, de desaparecer los departamentos y de dar el poder al Estado- Nación, pero se entiende que es proceso de esfuerzo, dedicación, constancia de todos, basándonos en el planteamiento de desarrollo regional que plantea el autor, que en mi opinión es una propuesta viable que puede ser una solución a tanta desigualdad.
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